En una entrada anterior hablé sobre la extracción de términos mediante el programa de código abierto Lexterm; sin embargo, no incidí demasiado en la importancia de la terminología en los programas de memorias de traducción, puesto que me centré exclusivamente en el proceso de extracción terminológica, que también es de gran importancia para los programas de memorias de traducción. Este es el motivo de la presente entrada.
Como dije en la entrada anterior (Traducir mediante una memoria de traducción: funciones y herramientas básicas), en cualquier proyecto de traducción son necesarios tres componentes: un proyecto, una memoria de traducción y una base de datos terminológica; estos tres elementos, como ya dije, están relacionados. La terminología (que es el tema que nos ocupa ahora) depende de la situación concreta del proyecto de traducción, así como del tipo (es decir, el tema o el ámbito al que pertenece, el cliente que lo ha encargado...).
¿Qué es un término?
A modo de introducción, me gustaría responder a la pregunta que encabeza este apartado: ¿qué es un término? A estas alturas de la carrera y después de dos asignaturas de Terminología, esto ya no nos parece algo nuevo. Sin embargo, creo que conviene recordarlo: un término, tal y como vimos en clase, es una unidad léxica compuesta por una o más palabras que adquiere su significación en función de un ámbito determinado. Es fundamental tener en cuenta el ámbito al que pertenecen dichos términos, pues es ahí donde se especializan y donde adquieren su significado; además, este significado (y, por lo tanto, la traducción) de un término puede variar en función de su contexto de uso, por lo que es necesario que el ámbito al que pertenecen los términos esté perfectamente delimitado.
De hecho, he de decir que los sistemas de memorias de traducción son mucho más productivos cuando se utilizan lenguajes especializados, pues es ahí donde entra en juego la terminología y es ahí donde los resultados del programa de memorias de traducción pueden mejorar.
¿Cuál es la utilidad de la terminología en las memorias de traducción?
Sin embargo, los sistemas de memorias de traducción no son automáticos (a pesar de que sean capaces de realizar una traducción que podríamos considerar semiautomática), por lo que el usuario es clave para cerciorarse de la calidad de la lista de términos que hayan propuesto estos sistemas (insisto en que de la extracción terminológica ya hablé de forma, creo, exhaustiva).
Una vez que se haya insertado la lista de términos en el sistema, este puede utilizarla de tres formas: en primer lugar, para que el traductor vaya realizando su propia traducción (una traducción humana/automática, donde el sistema se encarga de comparar la traducción automática de determinados términos con la que contiene en su propia base de datos, descartando aquellas traducciones que no tenga almacenadas); en segundo lugar, para que el traductor automático utilice estos términos para hacer su propia traducción (traducción conocida como semiautomática o como autoensamblaje, en la que el sistema propone la traducción solo de determinados fragmentos, pues traduce lo que tiene almacenado y lo que no traduce lo deja en inglés, y es esto lo que tiene que completar el traductor) y, en tercer lugar, para que el sistema las utilice para proponer candidatos de traducción.
La terminología resulta fundamental para el traductor, puesto que le garantiza una coherencia interna (evitándole así al lector una confusión debida a una incoherencia en la traducción de un determinado término). Además, si el sistema contiene una buena terminología, le avisará al traductor cuando este no traduzca como se ha establecido en dicha base de datos (lo cual redunda en lo primero, es decir, le garantiza una coherencia interna). De hecho, Déjà Vu cuenta con una opción, Check terminology, que comprueba todos los términos de su propia base de datos y marca los segmentos en los que no se ha traducido un término como debería haberse traducido.
¿Bases de datos terminológicas, léxicos, lexicones...?
Ahora bien, los programas de este tipo tienen tres bases de datos distintas: una memoria de traducción, una base de datos de términos y un léxico, que ayudan al traductor a realizar su trabajo. Una base de datos terminológica sería similar a una base de datos, con la diferencia de que los términos que contienen están recopilados por pares (es decir, el original se almacena junto a su traducción) y se incluyen los campos y ámbitos en los que se utilizan(1) (la base de datos terminológica, además, puede ser multilingüe y multiámbito). Es importante que la terminología esté bien gestionada y que las traducciones propuestas, así como los ámbitos a los que pertenece cada término, sean los adecuados.
¿Y qué es, entonces, un léxico? El léxico es un glosario de trabajo para un proyecto determinado que tiene una vida determinada; recalco que es determinado porque se trata de un glosario ad hoc, es decir, para un proyecto de traducción determinado: cuando finalice dicho proyecto, ya no será necesario su correspondiente léxico, por lo que podrá importarse a la base de datos terminológica para, así, completarla. También se les conoce como lexicones, aunque este concepto lo he visto más en el ámbito de la traducción automática...; en todo caso, son sinónimos.
Es importante tener claros estos conceptos, así como la característica fundamental que los diferencia: los léxicos tienen una vida determinada, mientras que las bases de datos terminológicas, no..., pues se están alimentando constantemente (es similar al traductor/intérprete: nunca deja de aprender ni de adquirir nuevos conocimientos).
Es importante tener claros estos conceptos, así como la característica fundamental que los diferencia: los léxicos tienen una vida determinada, mientras que las bases de datos terminológicas, no..., pues se están alimentando constantemente (es similar al traductor/intérprete: nunca deja de aprender ni de adquirir nuevos conocimientos).
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Captura del programa Déjà Vu en el que se muestra el momento en el que se añade un par de términos a la base de datos terminológica. |
En esta captura de pantalla de Déjà Vu podemos ver que, además, en las bases de datos terminológicas puede añadirse más información (idiomas y variantes, área a la que pertenece el término e incluso pueden especificarse los clientes; todo esto es de gran utilidad para el traductor). Asimismo, dado que la opción de «autobúsqueda» está activada, el programa muestra, de forma automática, la traducción de determinados términos que tiene almacenados en la base de datos terminológica.
¿Herramientas de gestión terminológica? ¿Memorias de traducción?...
Aunque esto quizá resulte obvio, no es lo mismo una herramienta de gestión terminológica que una memoria de traducción: mientras que la primera, como base de datos terminológica que es, solo contiene una lista de términos, la memoria de traducción tiene almacenados segmentos de textos, esto es, unidades de traducción (de los segmentos también hablé en esta entrada, a propósito de la alineación de textos), también en pares (original y traducción).¿Cómo es la gestión terminológica en Déjà Vu y en OmegaT?
Tras la teoría viene la práctica y por ello tuvimos que aplicarlo a un ejercicio mediante Déjà Vu, en el que había que preparar un léxico mediante la memoria de traducción. Es en la práctica donde podemos apreciar las diferencias que existen entre los distintos programas de memorias de traducción.Como ya he dicho, los sistemas de memorias de traducción tienen sus propios gestores de terminología: por ejemplo, tenemos el ya conocido Déjà Vu y el también conocido OmegaT; como es lógico, la interfaz de Déjà Vu hace que la creación de una terminología sea algo más sencillo que en el caso de OmegaT, pero no hay existen tantas diferencias (en definitiva, se trata de las diferencias que existen entre un programa de pago y uno gratuito). Además, Déjà Vu ofrece la posibilidad de especificar el cliente o el ámbito al que pertenece dicha terminología, entre otros aspectos, para así tener la información perfectamente etiquetada, tal y como ocurre con la memoria de traducción (sobre la creación de una memoria de traducción y, en concreto, sobre este aspecto, ya hablé en esta entrada).
Veamos el caso concreto de estos dos programas. Crear un lexicón en Déjà Vu a partir de una memoria de traducción es muy similar a como se hace en Lexterm, por lo que resulta muy sencillo: solo hay que seleccionar las preferencias y aceptar, y ya estará creado el lexicón:
Veamos el caso concreto de estos dos programas. Crear un lexicón en Déjà Vu a partir de una memoria de traducción es muy similar a como se hace en Lexterm, por lo que resulta muy sencillo: solo hay que seleccionar las preferencias y aceptar, y ya estará creado el lexicón:
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Captura de pantalla de Déjà Vu que muestra la ventana en la que se eligen las preferencias a la hora de crear un lexicón. |
Sin embargo, de la lista que ofrece el programa, el traductor deberá seleccionar aquellas palabras que considere términos (el programa ofrece, además, la posibilidad de ver las palabras en su contexto; esto ayuda al traductor a decidir si son términos o no) y que, como tales, deban incluirse en el lexicón:
Además, una vez que se tenga hecho, Déjà Vu ofrece la posibilidad de exportar el léxico a un formato externo legible (por ejemplo, para que el cliente lo vea y lo apruebe). Y si el traductor, cuando ya ha empezado a traducir, ve necesario incorporar términos nuevos, también puede hacerlo (mediante las herramientas situadas en la parte superior de la interfaz del programa o mediante combinaciones de teclas):
Sin embargo, OmegaT es algo diferente, puesto que el glosario es un documento aparte que debe crearse en un editor de textos y guardarse en la carpeta Glossary (OmegaT distribuye cada componente del proyecto en carpetas diferentes). Aun así, a grandes rasgos, la forma de proceder en ambos programas es muy similar (por lo que el dominio de las funciones básicas de todo programa de memorias de traducción permite poder utilizar sin dificultad cualquier programa de este tipo).
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Captura de pantalla del programa Déjà Vu. Es ahora cuando el traductor debe seleccionar solo aquellos términos que vayan a serle útiles en la traducción y que se incluirán en el lexicón. |
Sin embargo, OmegaT es algo diferente, puesto que el glosario es un documento aparte que debe crearse en un editor de textos y guardarse en la carpeta Glossary (OmegaT distribuye cada componente del proyecto en carpetas diferentes). Aun así, a grandes rasgos, la forma de proceder en ambos programas es muy similar (por lo que el dominio de las funciones básicas de todo programa de memorias de traducción permite poder utilizar sin dificultad cualquier programa de este tipo).
Entonces, ¿por qué es importante la terminología?
Ahora bien, ¿por qué es de gran importancia disponer de una buena base de datos terminológica? No es solo para que el traductor pueda traducir de forma correcta y eficaz determinados términos, sino que también es importante porque, dado que el lexicón se construye antes de empezar a traducir, el traductor puede solucionar la traducción de las palabras básicas del texto, es decir, extraer palabras clave, lo que le permite familiarizarse con el ámbito del texto que está traduciendo (muchas veces hay que traducir textos cuya área de especialización no conocemos demasiado), pues con estas palabras clave accede a los núcleos de la información del tema en cuestión.
Además, garantiza la coherencia interna de la traducción, no solo en los casos en los que se trabaje en equipo, sino también cuando el traductor esté trabajando solo. Una vez que esté traduciendo, el programa realizará autobúsquedas (en el caso de Déjà Vu, por ejemplo), es decir, buscará si hay algo aprovechable en dichas bases de datos y avisará al traductor en el caso de que algún término del texto original se encuentre ya almacenado en la base de datos terminológica con su correspondiente traducción, por lo que el traductor solo tendrá que utilizar una combinación de teclas (también en el caso de Déjà Vu, Ctrl más el número del término, que aparece indicado en la ventana de autobúsqueda, como puede verse en la parte inferior derecha de la imagen anterior).
La principal crítica que se hace a las memorias de traducción es que, si no cuentan con una gran cantidad de material almacenado, no sirven... Sin embargo, esto no es así, dado que también son útiles cuando hay que conservar el formato (como en el caso de la traducción de una página web), por ejemplo, y, además, conforme se vaya traduciendo puede ir añadiéndose material, desde memorias de traducción hasta lexicones que, más tarde, se incorporarán a la base de datos terminológica, dando lugar a una memoria de traducción muy bien alimentada y a una traducción de mejor calidad:
Además, garantiza la coherencia interna de la traducción, no solo en los casos en los que se trabaje en equipo, sino también cuando el traductor esté trabajando solo. Una vez que esté traduciendo, el programa realizará autobúsquedas (en el caso de Déjà Vu, por ejemplo), es decir, buscará si hay algo aprovechable en dichas bases de datos y avisará al traductor en el caso de que algún término del texto original se encuentre ya almacenado en la base de datos terminológica con su correspondiente traducción, por lo que el traductor solo tendrá que utilizar una combinación de teclas (también en el caso de Déjà Vu, Ctrl más el número del término, que aparece indicado en la ventana de autobúsqueda, como puede verse en la parte inferior derecha de la imagen anterior).
La principal crítica que se hace a las memorias de traducción es que, si no cuentan con una gran cantidad de material almacenado, no sirven... Sin embargo, esto no es así, dado que también son útiles cuando hay que conservar el formato (como en el caso de la traducción de una página web), por ejemplo, y, además, conforme se vaya traduciendo puede ir añadiéndose material, desde memorias de traducción hasta lexicones que, más tarde, se incorporarán a la base de datos terminológica, dando lugar a una memoria de traducción muy bien alimentada y a una traducción de mejor calidad:
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(1) Una definición más completa es la que ofrece SDL/Trados en su página web: http://www.translationzone.com/en/translation-agency-solutions/terminology-management/ [Consulta: 20/IV/2012]
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